Roberto Rodríguez Padilla**
Resumen
Se abordan aspectos con base en la incorporación de la innovación e investigación en el ámbito escolar como parte de la práctica pedagógica; así como las implicaciones que representa la Reforma Integral de Educación Básica “RIEB” para los profesores; centrando la atención en los estudiantes, procesos y desarrollo de competencias como resultado de innovaciones e investigaciones.
Introducción
Se parte del reconocimiento en diversos documentos acerca de la importancia de la innovación y de la investigación efectuada por profesores en servicio, y el énfasis que se da en la formación y actualización del profesorado; considera significados de innovación e investigación hecha por los profesores en su práctica cotidiana; se aborda publicaciones
Sobre innovación e investigación y de las implicaciones de estas prácticas para la vida de los maestros; busca evidencias acerca del sentido que tiene para los docentes su participación en proyectos de innovación e investigación, y la importancia de apropiarse de la Reforma Integral para la Educación Básica.
Las propuestas que aquí se presentan surgen de la experiencia del trabajo en procesos de formación y actualización de profesores en servicio, investigación sobre el desempeño de los maestros y acompañamiento a procesos de innovación e investigación educativa.
En este sentido las preguntas que guían este documento son: ¿Existe un acuerdo sobre la importancia de la innovación e investigación docente en los contextos educativos?, ¿la necesidad de desarrollar competencias docentes ligadas a la innovación e investigación son prioritarias? ¿Al conocer y apropiarse de la RIEB los profesores estarán dispuestos al cambio?
El propósito que se busca es dar apertura a la discusión sobre algunas condiciones que deberían ser tomadas en cuenta para que la generación de conocimiento pueda entrar en la vida de los profesores con elementos y herramientas que le permitan al docente apropiarse de la RIEB con la finalidad de buscar por medio de la investigación innovar en su práctica docente dejando huella en la vida escolar de los estudiantes.
La importancia de éste, es despertar el interés para el desarrollo de investigadores desde las aulas, invitarlos a ser parte de la sociedad del conocimiento, participar en la comunicación del conocimiento científico, desde el ejercicio docente con el compromiso para la investigación e innovación.
La RIEB como proceso permanente tiene dos Intenciones Fundamentales: lograr mejoras en los sistemas escolares y enfrentar problemas Centrales como el acceso, la equidad, la Calidad, la Gestión efectiva, el financiamiento y la autonomía. Esta es la principal aspiración de los sistemas educativos en los últimos años; la búsqueda de mayor calidad en los centros educativos (Cantón, 2004), para lograrlo es indispensable la investigación e innovación docente.
La finalidad principal en el Sector Educativo es propiciar que la escuela se constituya en un espacio que contribuya al desarrollo integral de los niños, mediante oportunidades de aprendizaje que les permitan integrar sus aprendizajes y utilizarlos en su actuar cotidiano.
Busca una educación que responda a las necesidades actuales de la sociedad y de los individuos, mejorar los resultados obtenidos en exámenes nacionales e internacionales considerando las transformaciones sobre la concepción de la alfabetización; por lo tanto se requiere que el docente asuma un nuevo rol centrado en el aprendizaje del alumno. Como respuesta a lo anterior, el diseño curricular de los programas de estudio ha tenido transformaciones en los últimos años donde se busca precisamente la investigación e innovación por parte de los profesores.
Para iniciar es importante mencionar que una competencia es un conjunto de capacidades que incluye conocimientos, actitudes, habilidades y destrezas que una persona logra mediante procesos de aprendizaje y que se manifiestan en su desempeño en situaciones y contexto diversos. (PEP, 2004)
El manejo de competencias que propone el Plan y Programas de Estudio se sustenta en la convicción de que los niños ingresan a la escuela con un acervo importante de capacidades, experiencias y conocimientos que han adquirido en los ámbitos familiar y social en que se desenvuelven, y de que poseen enormes potencialidades de aprendizaje. La función de la educación preescolar, primaria y secundaria, en ese sentido, consiste en promover el desarrollo y fortalecimiento de las competencias que cada niño posee.
Además de este punto de partida, en el trabajo educativo deberá tenerse presente que una competencia no se adquiere de manera definitiva, ya que se amplía y enriquece en función de la experiencia, de los retos que enfrenta el individuo durante su vida, y de los problemas que logra resolver en los distintos ámbitos en que se desenvuelve. En virtud de su carácter fundamental, el trabajo sistemático para el desarrollo de las competencias se inicia en el nivel preescolar, pero constituyen también propósitos de la educación primaria y de los niveles subsecuentes.
Centrar el trabajo en competencias, implica que el profesor diseñe situaciones didácticas, desafíos para que los niños avancen paulatinamente en sus niveles de logro (que piensen, que se expresen por distintos medios, que propongan, que distingan, que expliquen, que cuestionen, que comparen, que trabajen en colaboración, que manifiesten actitudes favorables hacia el trabajo y la convivencia, etc.), para que aprendan más de lo que ya saben acerca del mundo y para que sean personas cada vez más seguras, autónomas, creativas y participativas; aquí es donde entra ese compromiso docente en el que se requiere investigación e innovación en la práctica docente, para lograr el desempeño óptimo de los estudiantes.
El movimiento del maestro como investigador, impulsado por Stenhouse en la década del 70, considera que la generación de conocimiento pedagógico corresponde a los profesores: Es imprescindible que los profesores tomen conciencia de que la mejor manera de adoptar los cambios de la reforma es siendo parte de la investigación; creando esta cultura en los alumnos; no sólo diseñar estrategias para que los estudiantes desarrollen la metacognición[1] sino que aprendan a construir su aprendizaje, realizando investigaciones, un docente investigador representa el ejemplo a seguir en los estudiantes.
“La investigación y el desarrollo del currículum deben corresponder al profesor… existen perspectivas para llevar esto a la práctica; esto exigirá el trabajo de una generación y si la mayoría de los profesores llega a dominar este campo de investigación, cambiará la imagen profesional que el profesor tiene de sí mismo y de sus condiciones de trabajo” (Stenhouse, 1998: 133).
Carr y Kemmis inician su libro ‘Teoría crítica de la enseñanza’ habla de «Maestros, investigadores y curriculum», en el cual discuten el valor de la investigación curricular y la profesionalidad del Maestro, partiendo del supuesto de que Considerar estos tres tipos de evolución en el docente es un primer acercamiento a la aceptación y apropiación de la RIEB; las actitudes, el conocimiento y la investigación dará a los profesores esa autonomía en el contexto educativo a fin de innovar, los docentes son creativos, sensibles y tienen la eficiencia para lograr un fin empleando los mejores medios y recursos posibles. La eficacia para conseguir un resultado determinado logrando la efectividad, el producir el efecto deseado en el proceso enseñanza aprendizaje.
“Para que la enseñanza llegue a ser una actividad más genuinamente profesional, deben ocurrir tres tipos de evolución. La primera, que las actitudes y la práctica de los profesores lleguen a ser más profundamente ancladas en un fundamento de teoría y de investigación educativa. La segunda, que se amplíe la autonomía de los maestros en el sentido de incluirlos en las decisiones que se tomen sobre el contexto educativo más amplio dentro del cual actúan y la tercera, que se generalicen las responsabilidades profesionales del maestro a fin de incluir las que tiene frente a otras partes interesadas de la comunidad en general” (1988: 25-27).
En Iberoamérica, Tedesco se ha referido recientemente a las nuevas funciones de los docentes: considera que El compromiso en este cambio que se presenta en el país debe ser considerado por todos; no sólo el pensar en que han pasado muchas reformas, cambios y se sigue fallando; se requiere cambiar ese pensamiento negativo a uno positivo en el que el docente se apropie de esta reforma, se involucre de tal manera que con su participación, investigación logre innovar en su aula, con sus estudiantes, generando conocimiento y promoviendo la innovación.
“los análisis de innovaciones educativas han mostrado de forma elocuente que en ellas, una de las condiciones de éxito es, precisamente, el compromiso y la participación activa de los docentes. […] Generalizar la capacidad de innovar es indispensable para evitar que la innovación se concentre en pocos lugares y se convierta en patrimonio de un solo sector” (1995: 171).
“La investigación de la práctica pedagógica por parte del docente ha sido planteada en el marco de la investigación cualitativa[2] (Taylor y Bodgan, 1986) y la investigación-acción participativa (Salazar, 1992) como un modelo de actualización y superación de profesores tendiente a modificar su rol llevándole desde una postura de reproductor a constructor de conocimiento y en este sentido, haciéndolo más profesional; comprometido en con el quehacer educativo. Se sostiene que el profesor puede y debe elaborar teoría desde su práctica. Los docentes pueden dedicarse a elaborar teoría pedagógica a partir de la investigación educativa, El profesor frente a grupo debe comprometerse directamente con la investigación que se refiera a su labor como educador; el profesor reflexivo, la investigación-acción[3] ; el profesor como usuario de los resultados de la investigación educativa; como investigador individual, es decir, el profesor-investigador, y participante de investigaciones. Rodríguez & Castañeda (2001) en su artículo en la revista Iberoamericana No. 25 presentan investigación sobre vidas de maestros y acompañamiento a procesos de innovación e investigación escolar; narrando diferentes experiencias de los docentes y como estas deben ser tomadas en cuenta para la generación de conocimiento.
Este es el momento de dar respuesta a las preguntas que guían este documento; ¿Existe un acuerdo sobre la importancia de la innovación e investigación docente en los contextos educativos? Según Rodríguez & Castañeda (2001) así que este acuerdo debe considerarse como compromiso docente a propósito de la Reforma Integral de Educación Básica.
“existe un acuerdo generalizado sobre la importancia de la innovación y de la investigación producida en los contextos de la institución escolar llevada a cabo por los directivos y los profesores, así como sobre la necesidad de desarrollar competencias para estas dos labores en los procesos de formación inicial y permanente”
Partiendo de las recomendaciones Internacionales para la educación básica en los diferentes documentos que dan fundamento a dicha reforma como son: La Declaración Mundial sobre Educación para Todos (Jomtien, 1990), El Foro Mundial de Educación (Dakar, 2000) y la Declaración del Milenio establecieron objetivos para acabar con la pobreza en el mundo; entre ellos, una posición prominente la tienen los retos relativos a la educación. La estructura de estos documentos comienza con un marco analítico y metodológico que presenta enfoques teóricos diferentes sobre el papel de la educación; se aborda el acceso a la enseñanza básica, teniendo en cuenta indicadores, tendencias, metas y compromisos.
Trata lo relativo a desigualdad y educación básica. También se desarrollan los condicionantes del contexto económico sobre los retos y la inversión en educación y, por último, se analizan los desafíos de la mejora de la calidad y equidad de la educación básica.
Con estos compromisos a nivel mundial surge polémica en cuestión de cambios importantes en la educación y con los antecedentes de las reformas en Latinoamérica que otorgan importancia prioritaria a la educación y al conocimiento como factores centrales del desarrollo y de la competitividad de nuestros países, dando entrada a la investigación e innovación, parte la pregunta ¿La necesidad de desarrollar competencias docentes ligadas a la innovación e investigación son prioritarias? Para poderse apropiar de la RIEB por supuesto que es prioridad, para entenderla y aterrizarla en el salón de clases es necesario que los docentes adopten esa cultura investigadora e innovadora para poder desarrollar competencias en los estudiantes los profesores deben haber desarrollado competencias docentes (Perrenoud, 2004) de las cuales se incluyen las de investigador e innovador en el aula.
¿Qué implica la RIEB? ¿Al conocer y apropiarse de la RIEB los profesores estarán dispuestos al cambio? Mientras más comunicación exista más fácil es entender los cambios y si se busca la transformación educativa mediante la calidad este es factor determinante; el docente-investigador se centra en hallar respuestas que se enfocan en la experiencia social. Se requiere que asuma una postura global, inductiva, estructuralista, subjetiva, hacia una dimensión psicosocial, que comprenda de una totalidad social dada, mediante el estudio progresivo de grupos humanos específicos, con la intención de incidir en la vida práctica, en algunos casos en la búsqueda de formas de sociedad mejores, para formar ciudadanos comprometidos con su país.
Conclusiones
Para concluir es importante retomar las preguntas para comprender mejor la situación ¿Existe un acuerdo sobre la importancia de la innovación e investigación docente en los contextos educativos?, en la formación del profesorado, se ha insistido en la capacitación y actualización para adelantar innovaciones y desarrollar investigación.
Delors (2000), reconoce que “dada la importancia de la investigación para el mejoramiento cualitativo de la enseñanza y la pedagogía, la formación del personal docente tendría que comprender un elemento reforzado de formación en investigación”. Lo que demuestra la necesidad de una cultura de investigación; los cuatro pilares de la educación “Saber conocer, Saber ser, Saber hacer y Saber convivir” nos llevan a la conclusión de que se requiere de una educación integral; pero debe partir del docente, el compromiso social de dar lo mejor y apostarlo por una educación de calidad.
Nos cuestionamos acerca de necesidades, de comunicación, de cambios; pero de donde debemos partir… de la necesidad de desarrollar competencias docentes ligadas a la innovación e investigación pues realmente son prioritarias. Para entender, conocer, analizar y comprender los cambios que presenta la RIEB es necesario desarrollar competencias docentes, no sólo para apropiarse de la RIEB sino para hacer conciencia en el salón de clases, para ser educadores competentes.
La comunicación es vital porque al conocer y apropiarse de la RIEB los profesores estarán dispuestos al cambio; es difícil coincidir en cambios si no se conocen, he ahí la importancia de la comunicación; entender el origen de la misma para poder aplicar los conocimientos; promover la investigación docente, la innovación el atreverse a ser diferente e iniciar un cambio en el aula. Esta misión será posible si se amplía el horizonte, si se tiene presente la visión y misión de la educación; hacer visibles a los maestros para dar apertura a la investigación y desarrollo de competencias docentes.
Referencias
Cantón Mayo, Isabel (2004), Planes de mejora en los centros educativos, Málaga: Ed, Aljibe
Delors Jacques (2000) La Educación Básica debe ser cursada en todo el mundo. Comisión Internacional sobre la Educación para el siglo XXI, Cumplir nuestros compromisos, Dakar, Senegal.
Organización de las Naciones Unidas, (1990) Conferencia Mundial sobre Educación para todos, Jomtien, Tailandia.
Organización de las Naciones Unidas,(2000) Cumbre del Milenio. Declaración del Milenio de las Naciones Unidas
PEP (2004) Programa de Educación Preescolar, México: SEP
Perrenoud Philiph (2004). Diez nuevas competencias enseñar, Madrid: Graó
Reforma Integral de la Educación Básica 2009. México: SEP
Rivero José H.(2000) Reforma y desigualdad educativa en América Latina, La Revista Iberoamericana de Educación, Mayo - Agosto 2000
Rodríguez José Gregorio & Castañeda Bernal Elsa (2001). "profesores en contextos de investigación e innovación", Revista Iberoamericana de Educación, Número 25, Profesión docente, Enero - Abril 2001
Notas
*Catedrática de la Universidad del Valle de México, Apoyo Técnico pedagógico Zona 18, Sector III, Investigadora; Comisión de Investigación, Ética y Bioseguridad. CIEBI
**Supervisor de la Zona Escolar No. 18
1. Conocimiento sobre los procesos y productos de nuestro aprendizaje. Auto regular el propio aprendizaje, es decir planificar qué estrategias se han de utilizar en cada situación, aplicarlas, controlar el proceso, evaluarlo para detectar posibles fallos, y como consecuencia transferir todo ello a una nueva actuación.
2. Se centra en hallar respuestas que se enfocan en la experiencia social. Asume una postura global, inductiva, estructuralista, subjetiva, hacia una dimensión psicosocial. No es científica, está vinculada al estudio de la sociedad. Comprometida con las interpretaciones del mundo social.
3. Es un método de investigación en el que el investigador tiene un doble rol, el de investigador y el de participante; combina dos tipos de conocimientos: el conocimiento teórico y el conocimiento de un contexto determinado.
**Supervisor de la Zona Escolar No. 18
1. Conocimiento sobre los procesos y productos de nuestro aprendizaje. Auto regular el propio aprendizaje, es decir planificar qué estrategias se han de utilizar en cada situación, aplicarlas, controlar el proceso, evaluarlo para detectar posibles fallos, y como consecuencia transferir todo ello a una nueva actuación.
2. Se centra en hallar respuestas que se enfocan en la experiencia social. Asume una postura global, inductiva, estructuralista, subjetiva, hacia una dimensión psicosocial. No es científica, está vinculada al estudio de la sociedad. Comprometida con las interpretaciones del mundo social.
3. Es un método de investigación en el que el investigador tiene un doble rol, el de investigador y el de participante; combina dos tipos de conocimientos: el conocimiento teórico y el conocimiento de un contexto determinado.
1 comentario:
Felicidades por la Publicacion.
Estoy de acuerdo que lo primero es el compromiso el conocimiento y la apropiacion de las propuestas y adecuaciones para la educación.
Los alumnos son capaces de adaptar y apropiarse de los conocimientos si los guiamos bien.
Angie.
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